jueves, 27 de abril de 2017

Fernando Bossi sobre Venezuela

Martes, 25 Abril 2017 (Portal ALBA)



“La inmensa mayoría de los venezolanos quiere vivir en paz, sin fascistas en la calle atentando contra la vida y la seguridad ciudadana”

Fernando Bossi es periodista y especialista en temas de integración latinoamericana caribeña. En la entrevista conversamos sobre la situación política actual de Venezuela.

Portal Alba: ¿Realmente hay una ruptura del hilo constitucional en Venezuela?

Fernando Bossi: Nunca, en la historia de Venezuela, ha habido un gobierno más apegado a la ley y a la Constitución. Tanto Chávez, como hoy Maduro, no han tomado una sola medida que no esté avalada por las leyes de la Nación.

Ahora bien, la Asamblea Nacional, tras haber sido controlada por la oposición, se ha encargado de obstaculizar permanentemente a los otros poderes constituidos. De hecho, el Poder Electoral impugnó a tres diputados por irregularidades en el proceso electoral y la oposición, desconociendo esa resolución, los incorporó a la Asamblea. Ese acto derivó en desacato por parte de la Asamblea Nacional, ubicándose así al margen de la Constitución y las leyes. No ha sido el chavismo quien ha atentado contra la Constitución, sino la oposición a través de la Asamblea Nacional.

PA: ¿Cuál es la intención entonces de la oposición al convocar permanentemente a movilizaciones?

FB: Creo que hay dos elementos a analizar. Por un lado hay que entender que la oposición está en todo su derecho de manifestar y expresarse libremente dentro de lo establecido por la ley. De eso no hay duda y el ejecutivo lo garantiza. Pero también hay otro aspecto a considerar, que es que un sector de la dirigencia opositora, aprovecha esas movilizaciones para provocar actos de violencia y terrorismo, con el objetivo de generar un caos de proporciones tales que conduzcan a un golpe de estado.

Esa oposición ultraderechista, representada por personajes como Julio Borges, Capriles, María Corina Machado, Freddy Guevara, Richard Blanco y otros, –que incluyen a la esposa del fascista preso Leopoldo López–, no ha dudado en hacer una suerte de alianza con sectores de la delincuencia común y el paramilitarismo colombiano, para realizar acciones terroristas y desestabilizadoras. Esos falsos dirigentes, financiados por la oligarquía venezolana, más los aportes provenientes de Estados Unidos y “colaboraciones” en dinero y logística facilitadas por el narco ex presidente colombiano Álvaro Uribe, son utilizadas para contratar a delincuentes y paracos (mercenarios) y realizar las acciones más violentas, vale decir, mandarlos al frente a la hora de atentar contra instituciones públicas, ciudadanos comunes o fuerzas de seguridad.

PA: Pero en las fotos y videos también vemos a estudiantes y jóvenes que no parecen delincuentes enfrentando a la policía.

FB: Claro, a través de los medios de comunicación, en manos de la derecha, vemos a “inocentes” estudiantes lanzando algunas piedras u oponiéndose con manos en alto a vehículos de las fuerzas de seguridad. Pero esas fotos son “for export”, donde muchachas y muchachos bonitos posan para las cámaras, a veces hasta en forma ridícula, como si estuvieran en una playa, y otras victimizándose. No hay que olvidarse que todo ello responde al manual de las llamadas “revoluciones de colores”, que tanto mal ha hecho a otros países.

El modus operandi es provocar a las fuerzas de seguridad, tratar de traspasar violentamente las líneas de permiso que tienen las marchas y así hacer que la policía actúe para contener los desbordes. Cosa que la policía se ve obligada a realizar, es su función, defender el orden público y la seguridad de la ciudadanía y la propiedad. Ahí es cuando la militancia fascista más decidida, sumando a la delincuencia comprada a fuerza de billetes, comienzan a actuar con más ahínco, utilizando elementos contundentes, que van desde bombas molotov hasta armas de fuego en algunos casos.

PA: ¿Pero no hay excesos en las fuerzas de seguridad?

FB: En algunos casos pueden haber existido, pero en casi todos han sido también sancionados por la ley, cosa que nunca se dice en los medios de comunicación masivos.

PA: ¿Cómo reacciona el pueblo ante estos hechos?

FB: El pueblo venezolano quiere paz, como todo pueblo del mundo. El problema central es que hay una dirigencia opositora clasista, racista y resentida, que odia al pueblo, y por ende al chavismo. Es un sector, desesperado, que teme que el bolivarianismo se recomponga. Hay que entender que la tremenda guerra económica que la oligarquía le ha hecho al gobierno, más la baja del precio del petróleo, han creado severas dificultades económicas en amplios sectores de la sociedad. Esto, sin duda, ha generado malestar e incertidumbre. Tras años de bonanza que generó el gobierno revolucionario, la pérdida de poder adquisitivo se siente, es un hecho de la realidad. Pero a partir de este año se han dados síntomas concretos de cierta reactivación, como asimismo un repunte de los precios internacionales del petróleo. El gobierno está realizando una tarea constante en esa dirección, y si bien no podemos decir que hemos salido de las dificultades, sí podemos afirmar que se visualiza un incipiente repunte.

Es entonces cuando los sectores más fascistas arremeten. Saben que si el gobierno comienza a solucionar los problemas más acuciantes de hoy, que son los alimentos y las medicinas, el bolivarianismo vuelve a reconquistar a las grandes mayorías populares.

PA: ¿Hoy el chavismo no es mayoría? 

FB: Eso lo tendrán que decir las urnas cuando haya elecciones. Pero sí podemos afirmar que el chavismo, pese a las dificultades, se encuentra saludable y combativo.

PA: ¿Y la oposición?

FB: La oposición es una bolsa de gatos. Una centena de dirigentes que los une solamente su visceral antichavismo, el odio a los pobres y a los negros, a todo lo que huela a popular y patriótico. Son personajes inescrupulosos que disputan entre ellos el collar de perro que le asigne su amo estadounidense. Sueñan con privatizar todo y quedarse con las migajas del remate. Sus dirigentes son gente muy frívola, muy bruta, insensibles, incapaces de sostener una posición coherente, corruptos, enemigos de los libros como pocos, tramposos hasta con sus mismas bases… Entre ellos pelean a cuchillo por candidatearse.

Ahora también hay que reconocer que la oposición tiene votos, y eso no hay que subestimarlo en absoluto. Porque hay que entender que el poder que mantienen es muy grande. Siguen controlando gran parte de los medios de comunicación, tienen el apoyo de los Estados Unidos, de los gobiernos europeos, de todas las oligarquías y gobiernos de la derecha latinoamericanos, muchísima fuerza económica y financiera, la alta cúpula de la Iglesia, una parte importante de la banca y el comercio exterior, una quinta columna infiltrada en el propio estado… Y también han ganado votos por errores cometidos por el gobierno revolucionario, errores como consecuencia más de omisión que por acción.

PA: ¿A qué se refiere en esto?

FB: A que el gobierno no ha combatido con extremo rigor la corrupción interna y la infiltración dentro de las propias fuerzas. Muchas medidas tomadas por el gobierno, tanto de Chávez como de Maduro, correctamente concebidas, que generaron expectativas legítimas en el seno del pueblo, luego fueron desvirtuadas en su implementación.

PA: ¿Por ejemplo?

FB: El sistema de otorgamiento de divisas, el control de precios, el control obrero, la desburocratización de los organismos del estado, déficit importantes en la política comunicacional, privilegios desmedidos en un sector de los funcionarios públicos, falta de sanciones a la ineficiencia y compromiso, falta de mayor democracia interna en el partido (PSUV)…

Ahora cabe aclarar también, que todos esos problemas deben y pueden ser remediados dentro del proceso revolucionario. No son temas menores, pero tampoco insalvables. El pueblo está viendo, analizando y también comprendiendo que la solución a sus problemas cotidianos no está volcándose a apoyar a la oposición. Si bien una franja importante de la sociedad les dio su voto en las últimas elecciones a diputados a la Asamblea Nacional, también hoy se han visto defraudados por esos dirigentes que, en vez de proponer soluciones concretas, ideas propositivas, se han dedicado a agravar los problemas ya existentes y comprometer la paz y la estabilidad institucional.

PA: Si hubiera elecciones hoy ¿quién cree que ganaría?

FB: Depende de muchas cosas, no creo correcto adelantar pronósticos. Lo que sí puedo asegurar es que hoy la inmensa mayoría de los venezolanos quiere vivir en paz, sin fascistas en la calle atentando contra la vida y la seguridad ciudadana.

PA: ¿Qué le diría a la opinión pública internacional que le llega una información que habla de caos y dictadura en Venezuela?

FB: Que analicen, que no se dejen llevar solamente por noticias generadas por uno de los factores en pugna ¿No les llama la atención que la oposición se manifieste por infinidad de medios de comunicación, tanto diarios como radios y televisión, y después se hable de dictadura?  ¿Por qué será que todos los gobiernos que implementan medidas antipopulares son los que precisamente apoyan a la oposición venezolana? ¿No les parece sospechoso que por las movilizaciones “pacíficas” los muertos y heridos sean precisamente chavistas y miembros de las fuerzas de seguridad? ¿No se han preguntado qué es lo que propone la oposición venezolana en caso de ser gobierno?

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